monte de la cruz

(krizevac)


En la cima del Krizevac, el 15 de marzo de 1934, en conmemoración de los 1900 años de la muerte de Jesús, los feligreses construyeron una cruz de cemento armado de 8,5 metros de altura. En ella fueron grabadas las siguientes palabras:

 

«A Jesucristo, Redentor de la humanidad, como signo de nuestra fe, de nuestro amor y de nuestra esperanza, y en memoria del 1900 aniversario de la Pasión de Jesús».

 

En la intersección de los brazos de la cruz fueron colocadas las reliquias de la Cruz de Jesús, recibidas de Roma para la ocasión. Desde entonces, cada año a sus pies se celebra la Misa en conmemoración de la Exaltación de la Cruz, el primer domingo después de la fiesta de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María.

 

Según el testimonio de los videntes, en el mensaje del 30 de agosto de 1984, la Virgen dijo:

 

«La cruz también estaba en el plan de Dios cuando vosotros la construísteis.»

 

Con el inicio de las apariciones de la Gospa, comenzó a rezarse el Vía Crucis sobre el Krizevac. Al principio, las estaciones estaban señaladas por simples cruces de madera. En 1988, fueron colocados los relieves de bronce ya mencionados. La Virgen María se encuentra en cada uno de ellos, salvo en el del Huerto de los Olivos. Para los peregrinos, el Krizevac es una llamada al encuentro con Jesús en su Pasión y al descubrimiento de su amor.

 

El 24 de noviembre de 2001, con motivo de la celebración del primer aniversario de la muerte del Padre Slavko Barbaric, se erigió un memorial en el lugar donde entregó su alma al Señor: un relieve del padre en bronce incrustado en la piedra entre dos estaciones del Via Crucis, que quedará como signo y recuerdo del hombre que decía lo que pensaba y que hacía lo que decía, siguiendo el Evangelio y los mensajes de la Reina de la Paz.